sábado, 9 de enero de 2010

Sin despedida

No se tiene nada.
Sólo lo que en tí nace,
y aún así a veces la duda
vence; a veces se la derrota.

Sobre nuestras espaldas
normas, normas, leyes
cadenas impuestas
que no vienen de genes.

¿Cuando nos damos cuenta
que somos prisioneros?
Y puesto que lo somos
¿por qué no nos conformamos
y hacemos más confortables
las cárceles
que escogemos?

Crees que escapas.
Acumulas y crees que tienes
Crees que cumples.
Sólo tu te convences.
Pero sabes que te mientes.
Que es nada, es sólo alquiler
lo que crees tener.

Hay muchos mártires anónimos
En momentos angustiados
en momentos gloriosos
¿ Por qué detestas el sacrificio?

Si te fallaron,
¿tambien tu fallas?
No te precipites
hay muchas falsas voces
hay muchos falsos cantos
otros brazos
son la misma carne.

Tienes seguro el final
a pesar del bien
a pesar del mal.
No aventes tu mirar
tan lejos
que descuides
lo que tienes al lado.

Hay muchos, conocidos
o no, que te esperan
sin que tu lo sepas,
que reciben de tu vida
muchas cosas buenas,
sin que te den ni te roben.

No te vayas antes de hora
Deja tiempo para preparar tu vuelta
Deja a los ángeles su tarea,
es una virtud la paciencia.

Tristeza de huida.
Tristeza de soledad no compartida.

8/1/10

Suprimir

2 comentarios:

  1. ¿Por que no nos conformamos?
    Porque estamos vivos...de verdad.
    El letargo, la perdida de la capacidad de asombro...son formas de morir en vida.
    Y la paciencia, ciertamente es una virtud, y es bueno cultivarla...pero como virtud, no como derrota.
    Muy bello y profundo tu poema, mi querido Ruy.
    Un besote de lejos...tengo mucha gripe jaja!!!

    ResponderEliminar
  2. Sabes Ruy, tienes la capacidad de hacer emocionar con tus escritos y tú seguro que me contestas aquello de...no soy yo, son mis emociones.

    Un cálido abrazo, no sé allí, pero aquí hace mucho frío estos días.
    Alhena.

    ResponderEliminar