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Eso me dice:Doce años
Por más que lo desee
no me aventuro a pronosticar
que acierte lo que su corazón
tan tierno, tan dado, ha imaginado.

¿Engañan las palabras?
¿El que las escribe engaña?
El cómo las engarza,
¿ Transparenta ánimo?
¿Transparenta sentido?

El que escribe,¿Sabe lo que dice?
No escribe de lo que sabe.
El instante y su conmoción
distorsionan y conforman
filigranas impensadas
que turban entrañas.

Danzas acordadas
de estrellas alocadas
se ven tus palabras
tan exprimidas
de significado
que dicen y dicen y hablan
y no importa que no suenen
porque se entienden
y conmueven.

A los doce años,
que entiendo meses,
añado un día
por si un bisiesto se cuela
para completar la sentencia.
Estaré, si Dios quiere
mirando por donde vas,
mirando por si no vienes.
Entretanto me rindo a tus pies.