sábado, 7 de diciembre de 2013

Pena

El terrible negro
de una rosa negra,
si es que existe,
y no es conseguido artificio,
está sorprendente
sobre la fotografía
de un Mandela sonriente.

Victorias sin número
avalan su sonrisa
de mejores tiempos
resto feliz de cruentas
batallas  ganadas con voluntad
y convicciones aceradas.

No tuviste vencidos
araste tus surcos con mano serena
pero firme y constante
huyendo de la violencia
prefiriendo los cantos y el baile.

Tardaste en morir
acaso las ansias de paz
de este mundo revuelto
prolongaban tu vivir

para que tu aliento
confortara el crecimiento
de tan buenas semillas
que sembraste

Descansa y goza
de la paz que mereciste.



1 comentario:

  1. Sentido y merecido homenaje
    Con partidas como las de él, se nota más, como una era ya solo será parte de la historia y de la teoría
    Ojalá que no se desaten los temporales
    Logró reunificar dos razas...pero las diferencias sociales, se acrecentan cada día más....

    Besosssssssss

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