No temas, ya las tomo.
No sólo aspirinas,
un montón de pastillas
de tomo y lomo.
De todas maneras
lo tengo asumido
lo tengo entendido
árbol viejo y hojas muertas
Ya las primaveras
no me afectan
el otoño no me alarma
se que el invierno se acerca
y dejará mi sangre quieta
mi carne tendida.
Los ojos que vieron
y se deleitaron, ya quedan,
abiertos o cerrados.
No ven ni lloran.
El corazón apasionado
que latía ansioso
y a veces alocado
ya no martillea oídos
Las manos, tan ávidas,
de trabajos y tareas
y de prodigar caricias
en cabellos y pieles
ya no más se mueven
Los pies que corrieron
a encuentros ilusionados
parados,
no me llevan a tu lado
La, casi siempre, acosada mente
de imaginar y recordar
dichosos instantes
ya descansa, ya duerme..
No me llevo nada
todo aquí lo dejo
aventado como grano
de sembrador desconcertado
y confiado,
Sabedor de ser medio
de otras manos
más firmes, más sabias,
más leales y mas sinceras
por cuyo Amor acendrado
he sido tan mimado.
No temas, castigado
o premiado
me veo esperado,
me verás resucitado.
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Muy bonito Ruy, inspirado y sentido.
ResponderEliminar¡Necesarias las aspirínas!
Un abrazo fuerte Rosario
Qué lindura Ruy
ResponderEliminarDespués dices que no debo decirte poeta!!!!
Nunca serás árbol viejo, ramas secas.
El verdadero verdor, se lleva en el corazón.
Y la poesía es el latido, que marca caminos, no sólo para quien la escribe, tambien para quien la lee
Un besote grande
Ten por seguro que yo tomo más pastillas que tú. Seguro. Y estoy seguro que ya estaría al otro lado de la raya, si no fuera por esos magnificos inventos.
ResponderEliminarPero no se lo cuentes a mís amantes, que me dejarían. A su lado las tomo a escondidas... O eso creo.