Catorce pisos...
A tal altura
el cielo
casi se toca...
El piso catorce
no tiene firmamento
las noches son claras
los días oscuros.
Ya saben, ya sienten
lo que se les va,
lo que se les viene,
aunque nadie se lo dice
Se juega a adivinar ,
a apostar
qué pasa por su mente.
Momentos trascendentes ...
Ufanos de humanidad amorosa
se acercan hoy,
también mañana.
sin saber si aciertan
o se equivocan.
pretendiento aliviar
una soledad disimulada
"poblada de ahullidos"
En el piso catorce
el alma se entristece
se acongoja,
se subleva,
se inquiere...
Arrancaste una sonrisa,
un susurro cariñoso
un suave aprieto
de su mano temblorosa...
de tan alto valor
de tan escaso durar
¿Volverás mañana?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Siempre se ha de volver allá donde sabes te necesitan... aunque allí resida la tristeza,la soledad y con ellas la desesperanza, una sonrisa con brisa limpia de la calle, un momento de comprensiva mirada, unos oídos que escuchen y por sobre todo que puedas abrir los ciegos ojos hacia ese firmamento, que sin duda existe pero que no aprendieron o ya olvidaron como era cuando les cubría, limpio y lleno de luz azul...
ResponderEliminarSiempre hay que regresar Ruy.
Besito volado.
Son tantos los que te llaman
EliminarTantas las voces,tantos los gritos...
tambien los gestos desabridos..
¿Cómo te sientes al quitarle el caramelo
al infante al que se lo acabas de dar?
¿Cómo te deshaces de las débiles manos
que te sujetan sin que hieras o te sientas
herido?
¿Cómo agradeces lo mucho que te dan?
!Pan de píldoras!
Besos Ruy...
ResponderEliminarGracias poeta, como siempre, mi mejor intérprete en la lectura de mi corazón, volcado en letras
Nos tomaremos un café y leeremos los nombres de los barcos...
Con amor Ruy, con mucho AMOR...
ResponderEliminarBesito volado con AMOR.