lunes, 30 de noviembre de 2009

Lágrimas de ....

Domingo y lloviznaba. Bajo la marquesina de techo agujereado de la parada de autobús , sentada en el mismo extremo del banco.

La avista desde la otra acera, justo en línea recta. Estaba llorando, llorando, llorando, suspirando y aspirando entrecortadamente, como si no encontrara aire..

Desde allí llegaban sus quejidos amortiguados y los reflejos de las lágrimas de sus ojos anegados..

- Ya lleva un rato ahí y así. Dice alguien

Se hace el valiente. Se acerca. Se pone a su lado. Inclina su cabeza.

-¿Qué le ocurre? ¿Se siente mal ¿¿ Qué le duele?

No articula palabra. Sólo un “ Ay “ arrastrado y una agitación casi continua de su pecho, un suspirar aspirado, un gemir apagado que quiere ser grito y no alcanza..

Mientras inquiere, la observa. Va bien vestida, bien calzada, tiene la piel extranjera y la cabeza pequeña y redonda, una bolsa grande de viaje sobre su regazo, un bolso cartera colgado de su hombro y una cartera grande repleta de papeles o documentos que abraza.

- Por favor ¿ Cómo puedo ayudarla ¿ ¿ Quiere que llame una ambulancia?. Su llanto no se detiene.

- Dígame algo. ¿Qué puedo hacer?

Su agitación no para. Sigue suspirando su congoja. Sigue sin articular palabra. No sabe qué hacer.

La deja. Vuelve con los suyos. Les explica. Se quedan perplejos.

-¿Sabéis el teléfono de una ambulancia?

- No hay en el pueblo.

- El de la policía local?.. Salen un par de números.No están seguros…

Le viene a la memoria el 112. No lo duda. Llama. Le atienden de perlas. Le aseguran que pasan la información a los servicios de auxilio pertinentes. Que llegarán rápido.

Dicen que ha sido la Guardia Civil los que la han dejado ahí. Hay un cuartel un poco más allá en la misma acera y allá se va acompañado.

Les reciben. Les prestan atención. Cuentan. Los guardias, jóvenes, se extrañan. Se preguntan entre ellos. Ninguno parece saber algo, y .. Aparece una guardia .Joven. Ha oído el relato.Hay en su rostro una expresión como de guasa contenida…

- Vino de… y se casó con…vivía cerca de… y para celebrar el casamiento se fue a divertirse. El hombre la echó a la calle… Tiene lo que ella misma se ha buscado…es un “zorrón”

- ¿ Será posible? Les ha estremecido a todos… Quedan un poco consternados, un mucho confundidos…

Se vuelven.Ven, de lejos, que ha llegado la policía municipal. No consiguen nada. Unos minutos después ven arribar una ambulancia. Tardan en irse. Al fin ven que se ha ido. La mujer ya no está…

Esto alivia todos. Sigue pensando en la guardia jóven, en la mujer sentada y sus lágrimas..

Un zorrón…!!.Qué palabra ¡! …En la mesa, ya puesta, había buen vino.

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4 comentarios:

  1. ¿Y si lo fuera Que?...cambia en algo el dolor de un ser humano ¡Que más da el motivo, si se lo buscó o no, si era puro o pecador recalcitrante! ante el dolor siempre está la compasión de la mano del consuelo y la ayuda.

    Besito volado.

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  2. Así lo creo. El asombro vino de de lo inesperado de la expresión proviniente de una agente (Mujer y Joven).
    Tu tienes toda la razón: El dolor, es dolor lo sientan los zorros o lo sientan los lobos o los corderos.
    Gracias por asomarte. Basium grande.

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  3. Ciertamente, el dolor es el mismo, buscado o injustamente infligido.
    Se siente igual y las lagrimas,son puñales en alma igual...
    A veces los humanos olvidamos el don divino, de ponernos en los zapatos del otro, y sentir el dolor ajeno en compasión.
    Y de ahí, son muchos los males que resquebrajan nuestro mundo ...la falta e compasión.
    Besotesss
    Gizz

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  4. El dolor lo sienten todas las personas a las que les late el corazón. Aunque algunos lo saben disfrazar mejor que otros.
    Gracias por tu comentario. Un abrazo fuerte Rosario

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