In memoriam

Ochenta y ocho años vivo.
Sí, vivo y activo...
acepta lo que le queda,
de días o de años
sin mas cuidados
ni asomo de pena.

Vive sin apenas vivir
para sí .
Por todos se desvive..
enemigos no tiene.

Tiene un prodigio de memoria.
ninguna fecha señalada
se le escapa ni le falla.

De sus conocidos,
de sus amigos,
de sus hijos,
de sus nietos.
de sus hermanos..
sabe en todo momento
donde está cada uno.

Si vas con él de camino,
aún te da prisa:
Lleva bastón y no lo usa.

Hay una cosa
que teme:
las losas
de las aceras.

Se acuerda de un tropiezo
y, avisado,busca remedio
andando por la calzada,
sin miedo a los vehículos.

A todo el mundo saluda:
todo el mundo se para
para cambiar con él una palabra,
y a todos contagia
su dicha colmada.

Sobre sí mismo gasta
bromas y nada le enfada
sino es la descortesía
el desorden y la algarabía.


Adorador nocturno,
creo, que desde que ha nacido...
Un ritual en latín, entero,
cuidado, con señales de haber sido
muy usado,
guarda muy a su costado.

Consultor, por experto, obligado,
en vigilias normales
y en las más especiales.

Siempre dispuesto
a viajar a cualquier sitio
donde pueda testimoniar
su adoración a Cristo.

Hoy, hoy nos dejas.
Un extraño silencio
nos rodea..
es el vacío de tu puesto
en nuestro vivir de cada día:

Pero... No quiero mentirte..
mi espíritu está contento..
Ya tengo un amigo justo
que intercede por mí en el cielo.

Evaristo de vuelta a la vida en Abril 2009