Casi llanto

Quien le ha ensañado
a la niña florista a cuidar
con tanto esmero
las plantas de sus macetas ?

Cómo es que disfruta tanto
exagerando su cuidado
mulliendo, abonando, regando
la escasa tierra que las sustenta

Con sus dedos, con sus manos
no parece sino que también
con el corazón, con el pensamiento
todas sus facultades, servidoras
de su arduo intento

Han puesto precio a sus plantas
la más amplia gama de flores
de los más variados colores y olores
nunca vista por los alrededores

Se allegan compradores y visitas
y languidece su alegría
y asoma a su cara una confusa amargura..
-Van a dejarme sin su compañía
para si misma murmura.


-Remuneran tu mucho trabajo
le advierte su inteligencia.
- Sin pesar he hecho la tarea
- Ha sido muy feliz juego.

-Ahora las quiero tanto..
verlas nacer, verlas crecer
desarrollar sus encantos..
y hasta he hablado con ellas

Ahora he de cambiarlas por monedas
Eso me dan otros por venderlas.
Es nada para el gozo que ellas me dieron
es nada para el apego que les tengo.

Y es que, aunque cosas
de abstractos nombres
enfáticos, lo niegan
mis vivas flores y sus vivos colores
me confiesan
que Tu Señor existes
y nos cuidas.







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