lunes, 16 de noviembre de 2009

¿ Qué quieres que haga por tí ?

Ciego mendigo

al borde del camino

tiene fino el oído

percibe la algazara

de gente que anda y habla

se le pegan palabras

y nombres de antiguos relatos

No es el ruido acostumbrado

de tantos días pasados

Extrañado pregunta

le contestan apresurados:

-Jesús de Nazareth pasa..

La respuesta estremece todo su ser

Algo le habrían comentado

que ha acudido a de repente

a su distraída mente

y alocado lanza al aire

su grito desgarrado

-!! Jesús, hijo de David

ten compasión de mí !!

Agita brazos y manos

y ensaya torpes pasos..

Los circunstantes

completos de sentidos

satisfechos acompañantes

le increpan, le mandan que calle..

Tozudo, exaltado, no hace caso

quiere ser escuchado..

Ya solo oye los latidos

de sus entrañas

y exige a su garganta

gritos mas fuertes, más altos..

El llamado Jesús se para y ruega:

-Acercadlo, traedmelo..

allegado a su lado es interpelado:

-¿ Qué quieres que yo haga por tí ?

No se lo piensa. Una sola cosa le acongoja

una sola cosa ansía

nada más turba su conciencia

-!! Que otra vez vea !!

Me hubiera a mí sucedido

en este siglo que vivo

con tantas cosas

que inundan mis sentidos

a buen seguro me habría dicho

" La ocasión la pintan calva "

y habría elaborado en un instante

una lista inconmensurable

por más que vida faltare

y un poco menos de luz hubiere.

16.11.09

2 comentarios:

  1. A mi también, pero ya no encontramos a Jesús en el camino, para hacer ver.
    Y cuesta tanto inclusive para uno mismo, ver en realidad, sin velos de perjuicios o de miedos o de tantos más velos que nos rodean y atraemos a nuestra vista.
    Lindo día y un beso
    Gizz

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  2. Me ha gustado mucho tu versión del ciego del evangelio, creo que todas las personas queremos tener lo que no poseemos, aunque a veces cuando lo hemos conseguido lo desperdiciamos o nos volvemos atrás. Para mí la vista es fundamental aunque necesito gafas...
    te doy la razón, tambien hay cosas que es mejor no ver.
    Gracias por tu comentario, con tu permiso te seguiré
    un abrazo Rosario

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